Recientemente, con el objetivo de continuar innovando y conseguir los mejores resultados, en Metalizados Bernabeu estamos incorporando el sistema PVD.
Porque los recubrimientos de PVD mejoran el rendimiento y reducen el desgaste, además de ser totalmente respetuosos con el medio ambiente, lo que hace que cada vez sean más utilizados. Pero, ¿qué es el PVD?
Pues bien, PVD significa “deposición física en fase de vapor”, y se le conoce así porque son sus siglas en inglés: “Physical Vapour Deposition”.
Totalmente respetuosa con el medio ambiente, el PVD es una tecnología que deposita una película de recubrimiento delgada en un ambiente de vacío, y lo hace a través de la condensación de una forma vaporizada de material en diferentes superficies, a temperaturas de entre 150 ºC y 500 ºC.
Durante el proceso de deposición física en fase de vapor, los elementos metálicos de recubrimiento sólido como titanio, cromo y aluminio, se evaporan mediante calor, o se pulverizan por bombardeo iónico.
De esta forma, proporcionan una cerámica muy fuerte, con un rango de dureza de entre 1000 y 3800 HV, y un espesor de recubrimiento entre 1 y 10 μm, que se aplica en fregaderos y grifos, aportando un recubrimiento muy adherente y resistente.
Asimismo, las piezas se rotan en diferentes ejes a una velocidad constante, consiguiendo que el recubrimiento adquiera un grosor uniforme.
Los recubrimientos PVD depositan capas de alta dureza que mejoran el rendimiento al desgaste, basadas en la mejora tribológica de una superficie, una mayor dureza, resistencia a la corrosión, etc.
Esto ha provocado un aumento del uso de los recubrimientos PVD no solo en grifos y fregaderos, sino también en todo tipo de herramientas y componentes que estén sometidos a un elevado desgaste.